... escultura y algo más

miércoles, 10 de mayo de 2017

TRAS BAMBALINAS

CORTE CON DISCO DIAMANTADO
Disco segmentado para corte en seco

Gino L. Ataucusi: Inicio por el final



Una licencia de parte
Ingresar en una galería de arte o museo, lugares donde se produce el encuentro entre la obra escultórica y el publico, deja por fuera aquello que como escultor disfruto más, me refiero al "proceso", aquel periodo de transición entre un bloque de piedra y una escultura.
En esta oportunidad me tomaré una licencia para exponer una etapa de aquellos previos, me refiero al proceso de cortar un bloque de mármol en bloques de menor dimensión cubicados y listos para elaborar una escultura.




Gino L. Ataucusi: Bloque de mármol, 60 cm. x 45 cm. x 16 cm.





Gino L. Ataucusi: Bloque de mármol. Disco diamantado de 7" montado en la maquina





Gino L. Ataucusi: Bloque de mármol en el área de corte


Manos a la obra
Tras efectuar algunos cálculos, considerando la cantidad de piezas a obtener, trazamos líneas por ambas caras del bloque, acto seguido iniciamos el corte con disco, aquí haré un alto para mencionar que el corte con disco diamantado es rápido, preciso y peligroso si a esta operación no se unen los cuidados indispensables, y no me refiero a equipo de protección, pues si por desventura el disco se llegase a romper, de poco o nada serviría debido a que un fragmento del disco basta para atravesar el cuerpo del operario... Cuando digo cuidados indispensables me refiero a estar bien tranquilo, lúcido y con buena condición física, estos factores permitirán mantener el disco lo mas quieto posible mientras se realiza el corte en profundidad, pues un leve movimiento a contra giro podría ocasionar, sino la rotura del disco, quizá si el desprendimiento de una de las pastillas, la cual en el mejor de los casos terminara incrustándose en la pared y en el peor de los escenarios también acabara en la pared, después de atravesar por nuestro cuerpo.
En la foto inferior puedes apreciar la profundidad de 6 cm del corte hecho con un disco diamanto de 7".




Gino L. Ataucusi: El corte con disco permite una profundidad de 6 cm..





Gino L. Ataucusi: Bloque separado por presión usando ángulos de acero como cuñas


Separación por presión
Terminada la primera etapa del corte usando el disco diamantado toca separar las piezas, para tal efecto los métodos son diversos, aquí no existe receta única, aquí es ingenio de cada escultor según su propia experiencia y necesidad. En esta oportunidad opté por usar ángulos de acero que sobrepasaban la longitud de la linea de corte, en virtud a mi intención de cuidar los bordes, pues entre los escultores es conocido que el uso de cuñas de separación, dañan los bordes.
En las fotos superior a este texto puedes observar los ángulos de acero al fracturar la piedra y en la foto inferior puedes ver los bloques separados cuyos bordes siguen intactos.




Gino L. Ataucusi: Bloque mayor y la sección cortada.





Gino L.Ataucusi: Segunda linea de corte, junto a un ladrillo estándar de construcción.


Ante todo tu seguridad
Cuando cortas con disco diamantado (sin importar la marca del disco) llega un momento en el cual el rendimiento del disco mengua, este hecho lo notas pues el disco deja de avanzar con suavidad, comienza a golpear contra la superficie de la piedra, cuando estos factores converjan no lo pienses y retira el disco de la zona de corte, si por descuido o falta de experiencia no lo hicieras, corres el riesgo de sufrir un accidente sea por fractura de disco o desprendimiento de pastilla diamantada, debido al incremento de la temperatura en la zona de contacto sin olvidar el daño del eje en el cabezal de la maquina.
Un sencillo método para evitar esto es tener a mano en la zona de trabajo un ladrillo rojo, sobre el cual incido con el disco un momento, este simple acto erosiona la aleación que aglutina los diamantes, al dejar expuestos más diamantes el "filo" del disco se restaura.




Gino L. Ataucusi: Ángulos de acero encajados en la linea de corte por presión





Gino L. Ataucusi: Tras introducir un tercer angulo de acero, el bloque se termina por cortar





Gino l. Ataucusi: Bloques separados





Gino L. Ataucusi: Bloque cortado con canto regular





Gino L. Ataucusi:





Gino L. Ataucusi: Ultima linea de corte 5/5


Puertas y ventanas
Todo lo mencionado lineas arriba se realiza tantas veces como sea necesario hasta obtener el numero de cortes requeridos. Obviamente para poder realizar esta labor es menester disponer de un amplio lugar a cielo abierto, y previamente cerrar tus puertas y ventanas para evitarte el laborioso trabajo de limpiar la fina capa de polvo que se acumulará.




Gino L. Ataucusi: Corte del quinto bloque con los ángulos de acero





Gino L. Ataucusi: Ultimo corte con ángulos de acero





Gino L. Ataucusi: Bordes rectos debido al uso de disco diamantado y ángulos de acero para el corte





Gino L. Ataucusi: Algunas horas más tarde tenemos seis bloques nuevos a usar según convenga





Gino L. Ataucusi: Cuando la piedra es delgada, vasta un par de cortes y su propio peso divide la piedra





Gino L. Ataucusi: Dibujo previo.





Gino L. Ataucusi: Horas más tarde

Divertirse, el secreto de todo
Descontando los cuidados a observar por tu seguridad, el corte con disco expuesto es uno de los métodos más rápido, seguro y de bajo coste, con el que podremos maximizar el proceso de corte, requerimiento previo a la producción de una escultura. Obviamente todo esto caería en saco roto si no te diviertes durante el proceso, y lo encontraras divertido "si y solo si" la escultura forma parte de tu filosofía de vida.






Gino L. Ataucusi: El capataz llega para evaluar el trabajo de corte


UN CAPATAZ SINGULAR
Una historia aparte merece este singular capataz que, a pesar del ruido y el polvo, siempre esta dando vueltas a la expectativa de lo que acontece al otro lado de la reja de madera que separa su patio de mi zona de corte y es que, por su seguridad y la mía, esta permanece cerrada hasta el termino de las labores.




Gino L. Ataucusi: El capataz analiza el resultado de los cortes


Una vez abierta la reja no pierde tiempo e ingresa para ver el resultado de tanto ruido y polvo; a su manera se pone a escudriñar las nuevas piedras y es que, como buen capataz, no pierde hilo de cuanto se mueve o cambia de lugar. Si todo es de su agrado hace lo que puedes ver en la foto, despanzurrarse junto a lo que a partir de ese momento son sus nuevas piedras.




Gino L. Ataucusi: El capataz asume esa posición en señal de conformidad con la labor de corte.



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Fotografías: son propiedad de Gino L. Ataucusi Arenas

Enlaces complementarios: